sábado, 26 de febrero de 2011

DIARIO DE UN SUPERVIVIENTE (VIII)

Estaban ya de vuelta en la habitación, cuando a Zoey se le ocurrió una idea para mejorar algo la noche después de lo de la terraza.

- ¿Qué tal si vemos algo de House?
- ¿En serio? ¿Te apetece?
- ¡Claro! Me enganché a ella hará un par de años, y desde entonces es mi favorita. Pero no he podido volver a ver nada desde... bueno, ya sabes.
- Ya. Bueno, en realidad, sólo he visto las primeras cinco temporadas. El día anterior al que llegaste me cogí prestada la sexta del videoclub de la esquina.
- Pues yo me he visto todos los episodios, hasta la temporada siete. Todos los que les dio tiempo a rodar... bueno, antes de que todo esto pasara.
- Oí hablar de ella hace unos años, pero nunca me llamó la atención. Bastaron unos pocos días de aburrimiento para que empezara a viciarme.
- ¿Verdad que es genial? A ver, no creo que podamos vernos las quince horas de la temporada en una noche, pero podemos ver los dos primeros episodios.
- ¡Me apunto! Y para mejorarlo un poco más...-dijo Richard mientras se dirigía a la cocina de la habitación, tras lo cual volvió en unos segundos con algo de la nevera-.¿Refrescos?-preguntó, sonriendo-. No sé si estarán caducados, no me he fijado...
- ¿Bromeas? Me muero por una de esas Coca-Colas. Me da igual si son de la edad de piedra.

Dicho esto, Richard le lanzó un bote a Zoey, quien lo cogió al vuelo.Encendió la tele y puso el DVD. En unos pocos instantes pudieron oir la tan familiar banda sonora de la serie HOUSE M.D. En cuanto apareció el menú, Richard le dio al "play" del primer episodio, y fue corriendo a sentarse en el sillón, junto a Zoey.

A pesar de la incómoda situación que hacía poco habían vivido,ambos se sentaron juntos. Richard apoyó su cabeza en el respaldo del sillón, y Zoey apoyó su cabeza en el hombro derecho de Richard. Sin duda enormemente felices por estar allí, ambos se relajaron y se dispusieron a ver juntos las historietas que Gregory House, uno de los Medical Doctors más queridos (y al mismo tiempo odiados, aunque de una forma cariñosa) montaba en cada escena de cada episodio en el ya más que conocido Princeton Plainsboro.

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Soy el número cuatro

Soy el número cuatro
Me encanta esta peli :)