lunes, 7 de febrero de 2011

DIARIO DE UN SUPERVIVIENTE (V)

Jueves, 28 de julio del año 2011

Aprovecho ahora, que Zoey está dormida (sí, me ha dicho su nombre) para escribir lo que me ha ocurrido hoy. Son las 00:30 de la madrugada.

Cuando aquella chica (es decir, Zoey) llegó, debían ser las cinco y media.

Ah, sí, se me olvidaba. Antes de continuar,debería hacerte saber, querido diario, alguna que otra curiosidad sobre los zombis que bien podrían salvar vidas en el futuro:

1-. Los zombis son lentos. No es que vayan despacio. No, no es eso. Es que son lentos con ganas. Pero tampoco es culpa suya (no es nada fácil moverse cuando el 90% de tu cuerpo está muerto del todo, ¿no crees?). Y si te falta alguna pierna o brazo, ya ni te cuento.

2-. Los zombis no distinguen un carrito de la compra de un ser humano, a no ser que éste sea lo suficientemente imbécil para ponerse justo delante suyo.

3-. En conclusión: los zombis son la viva (o muerta, según se mire)imagen de la idiotez.

Estas tres normas son básicas. Son fruto de mis estudios sobre los zombis y su comportamiento, y de mi superdotada inteligencia. Y menos mal que es así, porque si los zombis fuesen como en Resident Evil o Zombieland, Zoey y yo no habriamos pasado ni de la esquina.



La cuestión es que conseguí que Zoey me acompañara, y una vez allí le enseñé "mi habitación":

- Será coña.
- ¿ Por qué lo dices? ¿Por la pantalla gigante o por el jacuzzi del baño?
- ¡¿Hay un jacuzzi en el baño?!

Después de un rato de admirar mi bien currada habitación, Zoey dijo:

- Vaya, es realmente impresionante. Tengo que admitir que no esperaba algo así...
¿Es esto House?
- Con contenidos extra.
- ¡Madre mía! No me lo puedo creer. Hacía meses que no...

Zoey paró de hablar de repente, como si pensara que estaba dando demasiada información a alguien a quien acababa de conocer.

- Está a punto de anochecer, así que si quieres podríamos tomar algo. Tengo restos de lasaña en la cocina. ¿Te apetece?
- Claro, por qué no.
- Por cierto, mi nombre es Richard.
- Encantada de conocerte, Richard. Mi nombre es Zoey.

Estaba realmente feliz de poder hablar con alguien que no estuviera hecho de hojas de papel. Terminamos la "cena", le ofrecí mi cama a Zoey y ella me dijo:

- No te preocupes, si total, tampoco tengo tanto sueño. Me sentaré un poco en el sofá y luego...

En menos de diez segundos se quedó frita del todo. La cogí y la tumbé en mi cama. Cerré las persianas y me tumbé en el sofá. Aunque la mayoría de la gente probablemente lo ignoraría, dormir es realmente importante para mantenerse en forma durante un apocalipsis zombi.

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Soy el número cuatro

Soy el número cuatro
Me encanta esta peli :)