miércoles, 8 de diciembre de 2010

UN NUEVO COMIENZO

No lo podía creer. En tan sólo unos minutos, su vida había pasado de ser lo mejor a un auténtico infierno. Iba con sus padres y su hermano de excursión a la playa cuando uno de esos capullos borrachos de los que te puedes encontrar en cualquier playa del mundo se saltó un stop. En sólo unos segundos, vio toda su vida pasar por delante de sus ojos, y luego … luego todo se oscureció.

Despertó en el hospital horas después, aunque desearía no haberlo hecho jamás. Le dijeron que sus padres y su hermano habían muerto, que habían hecho todo lo posible por ellos, pero no lo habían logrado. Ojalá hubiera muerto también. Preferiría antes que nada estar con ellos, dondequiera que estuviesen, antes que sola y sin nadie a su lado en este mundo de locos.

Casey no había tenido mucha suerte con la amistad, y su familia hacía años que se había dispersado. Sus padres y su hermano lo eran todo para ella, lo que más amaba en este mundo. Y, en un abrir y cerrar de ojos, ya no estaban. Y todo por culpa de un idiota que encima acabó saliendo ileso.

No tenía fuerzas para ir al funeral, pero aún así lo hizo. Por ellos. Porque sabía que, de una forma u otra, por imposible que pareciera, ellos estarían allí con ella.

No había casi nadie. La mayoría eran vecinos, conocidos y compañeros de trabajo. Gente que probablemente los echaría de menos ahora que habían muerto, pero que apenas se relacionaban con ellos en vida. El entierro fue rápido. Unas palabras de un hombre al que Casey no había visto más de dos o tres veces en su vida y luego todo acabó. Pero ella no dijo nada. No, no se veía capaz. Dejó un ramo de flores junto a la tumba de sus padres, y otro en la de su hermano, la cual estaba justo al lado de la de sus padres. Juntos. Al menos, juntos.

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Soy el número cuatro

Soy el número cuatro
Me encanta esta peli :)