jueves, 23 de diciembre de 2010

Desde el lago (I)

En realidad, he omitido parte de las historia. No nos hicimos amigos así como así. Era un día como otro cualquiera, y yo llevaba semanas intentando que Remy se fijara en mí.

Pues resulta que ese día en el instituto vi que unos chicos, varios años mayores, se estaban metiendo con ella. Le cogían la mochila, le sacaban las cosas... Sin pensarlo, fui hacia ellos y les dije:

- Dejadla en paz, chicos.
- Perdona, ¿qué has dicho, crío?
- Ya me habeis oído. Dejadla en paz. Ahora.
- Vaya, vaya, así que con exigencias, ¿eh? Está bien. Brian, Mike, ayudadme con el chaval.
- ¡Esperad, no...!

Pero no me escucharon. Entre todos me cogieron y me llevaron corriendo hacia el exterior. Ni siquiera había ningún profesor, ¿cómo es que no había ningún profesor? Me llevaron a un lago enfrente del instituto y me tiraron allí, con toda la ropa y mi mochila, todos lo libros...

Si queréis haceros una ligera idea del frío que pasé pensad en el agua más fría con la que os hayais duchado,o en la que os hayais bañado, y sabréis entonces lo que es un lago canadiense en octubre.

Estaba convencido de que iba a palmarla por hipotermia, y empecé a nadar lo más rápido que pude, pero la mochila y toda la ropa me empujaban hacia el fondo, sumergiéndome cada vez más.

De repente, cuando estaba a punto de perder el conocimiento, vi una figura tirándose al lago y buceando hacia mí. Luego, todo se hizo negro.

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Soy el número cuatro

Soy el número cuatro
Me encanta esta peli :)