lunes, 13 de diciembre de 2010

El fenómeno del amor. Capítulo II : La fiesta (2ª Parte)

Al llegar a la terraza, avanzó hacia un rincón apartado del jardín y respiró hondo. Aquello sí que apetecía. Fue entonces cuando lo oyó.

- ¡Déjame en paz, cerdo!
- Oh, vamos, cariño, si será rápido, y te garantizo que te gustará.
- ¡Socorro!

En cuanto llegó a la zona de donde procedían las voces, Will se quedó boquiabierto. Un chico de varios años mayor que Will estaba intentando llevarse a una chica detrás de unos arbustos, al parecer para violarla. Will se armó de valor, y fue a defenderla.

- ¡Eh, tú! Deja en paz a esa chica.
- Vete y no te entrometas, pequeñín, mi chica y yo tenemos un asuntillo pendiente.

Aquello fue demasiado. Aunque entonces era de estatura normal, durante toda la infancia lo habían llamado “el pequeñín”, por ser el más bajo de la clase con una sorprendente diferencia.

- ¡Ah, no! ¡Eso sí que no!
- ¿Pero qué?

Will se lanzó hacia el chico a una velocidad tremebunda, pero no con la intención de pegarle, sino de despistarlo y tirarlo al suelo. Pasó por debajo de él y lo cogió de las piernas, haciendo que éste tropezara y cayera al suelo. Con el tío aquel aún medio grogui por el trastazo, Will aprovechó para llevarse a la chica lejos de allí, a una zona de la fiesta donde los vigilantes estuvieran haciendo su trabajo. La joven parecía sorprendida por lo que acababa de ocurrir, y la verdad es que Will también. Pero qué queréis que os diga, no hay nada más peligroso que un complejo de la infancia.

Sentados en un banco, Will tuvo la oportunidad de presentarse ante la chica.

- ¡Vaya, ha sido impresionante! Realmente te doy las gracias, no sé qué hubiera podido pasar si no llegas a aparecer. ¿Cómo te llamas?
- Ehm… Wi… Quiero decir, Donovan.
- Bonito nombre.
- Gracias, ¿y el tuyo?- Will reparó en que la chica no había mostrado su cara-.
- Ehm… Alyson.
- También me parece un bonito nombre.

Tras lo que pareció un instante para Will (o Donovan), él y Alyson estuvieron hablando durante horas, divirtiéndose como no lo había hecho desde hacía tiempo. Pero la fiesta llegó pronto a su fin, y la gente comenzaba a marcharse.

- Vaya, me he olvidado de mi amigo Bradley, lo dejé anoche colgado en la fiesta.
- No te preocupes, yo también debo irme.

En el último instante, Will se armó de valor y le preguntó:

- Alyson, lo he pasado muy bien hablando contigo, y la verdad es que me gustaría volver a verte. ¿Podrías…?
- ¿Intercambiarnos el número de móvil? Claro, por qué no.

Se hicieron una foto juntos, y Alyson se despidió de él con un beso en la mejilla. Un beso que le cambiaría la vida.

De camino a casa, Bradley le contó su fantástica experiencia con Megan, y lo divertido que había sido jugar al twister con Ashley Tisdale, Zac Efron,James Masters y nosequién más. Will empezó a tener el presentimiento de que aquella misteriosa chica, a la que todavía no había podido ver la cara (debido, según ella, a un problema en la piel), jugaría un papel muy importante en su vida.

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Soy el número cuatro

Soy el número cuatro
Me encanta esta peli :)