domingo, 30 de enero de 2011

El fenómeno del amor. Capítulo V : La gran oferta (3ª Parte)

A la mañana siguiente, Will se despertó sintiéndose el ser humano más feliz sobre la faz de la Tierra. Jamás había imaginado el amor como algo tan maravilloso. Ahora entendía por qué Bradley insistía tanto. No veía la hora de volver a verla. Aunque el hecho de que fuera famosa sin duda complicaría bastante la situación, un sentimiento tan bello como aquel no podía terminar así, sin más. La llamaría. Sí, la llamaría para volver a quedar y luego…

- Ni se te ocurra.

A Will casi le da un infarto.

- ¿Pero es que no sabes llamar o qué?
- No la llames-Bradley parecía bastante serio-.
- Bradley, la quiero, me apetece volver a verla y la voy a llamar, ¿de acuerdo?
- Pero si lo haces demasiado pronto parecerás un desesperado, y luego ella…
- ¿Ella qué?
- ¡Es famosa!
- No, ¿en serio?
- ¡Y ya tiene suficientes desesperados en su vida!-Bradley parecía preocupado de verdad. Will jamás lo había visto así-.
- Oye, Bradley, en serio. Creo que todo iría bastante mejor si me apoyaras con esto. Quisiera saber seguro que cuento contigo.
- Por supuesto, pero…
- Todo irá bien, Bradley, ya verás-dijo mientras sacaba el móvil de su bolsillo. ¿Por qué razón habría de ser diferente?

Sonó de nuevo el timbre en la residencia de los Sutherland. Era Megan.

- Alice, ¿pasa algo? Tenía el móvil desconectado y cuando lo he encendido y he visto tu llamada…
- Me han ofrecido un papel en una película, un gran papel.
- Vaya, pues eso no suena tan mal.
- El problema es que …
- No sabes si aceptar por lo de Will.

Pero mira que la conocía bien. Parecía como si existiera una especie de conexión mental entre ambas amigas, prácticamente se leían el pensamiento.

- ¿Y se lo has dicho ya a Will?
- No, claro que no.
- Pues deberías. Lo mejor para solucionar este tipo de problemas es hablarlos.
- ¿Y qué le digo? Cariño, me voy tres meses de rodaje a las antípodas y no podremos vernos hasta entonces. Ah, y por cierto, puede que incluso me veas en alguna revista o programa besándome con otro tío. ¿Te parece bien?
- Algo exagerado, pero bien resumido.
- Megan, no me ayudas.
- Lo siento Ali, pero como amiga te aconsejo que hables con Will-al ver la expresión en el rostro de su amiga, añadió- Sé que al principio no era una gran fan de tu relación con él, pero lo que hay entre vosotros dos… Ojalá pudiera sentir yo algo así, en serio, aunque sólo fuera por un instante.
- Lo siento, pero sigues sin ayudarme.
- Si lo que creo es cierto, Alice, sea cual sea la decisión vuestra relación se salvará. Así que no te preocupes. Sólo habla con él. Es un consejo de amiga.

A los pocos minutos de irse Megan, el móvil de Alice comenzó a sonar. Era Will. Pulsó el botón verde.

- ¡Vaya, Will! ¿Qué tal?
- Muy bien, ¿y tú?
- Muy bien. Justamente estaba pensando en llamarte y en si podríamos… vernos pronto. Tengo algo que decirte.

“Oh, mierda”pensó Will para sus adentros. Bradley tenía razón. La tuvo desde el principio. Alice lo iba a dejar, y la mayor ilusión de su vida se desvanecería en cuestión de segundos.

- ¿Y dónde…?
- En tu casa a las ocho. Y no te preocupes por mí, iré “de incógnito”.
- De acuerdo. Hasta luego pues.
- Hasta luego.

Un par de horas antes de las ocho, Will pensó que tal vez podría arreglarlo. Tal vez si preparaba la sorpresa más romántica que pudiera conseguir en 120 minutos exactamente, Alice cambiaría de opinión. Aunque vivía a pocos metros de su amigo, Will llamó por teléfono a Bradley. Will sonrió, encantado de que aceptase. Había llegado la hora de pedir consejo al mayor experto en lo que a romanticismo del bueno se refiere. Nadie la había cagado tantas veces como él, lo cual garantizaba que sabía exactamente lo que NO se debía hacer en una cita, y por eliminación lo que sí. Alice era la chica de sus sueños, y no iba a dejar que desapareciese de su vida así como así.

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Soy el número cuatro

Soy el número cuatro
Me encanta esta peli :)