viernes, 29 de abril de 2011

El fenómeno del amor. Capítulo VII : La salida (3ª Parte)

Will salió corriendo tras Alice, aún sabiendo que probablemente no la alcanzaría. Mientras, sin saber nada de lo que estaba pasando, su amigo Bradley llegó ante la puerta de su casa.

Al ver que estaba entreabierta, se extrañó, pero se limitó a pasar y cerrarla tras de sí. ¿Donde estaría Will? Echó un vistazo por el piso de abajo, y no había nadie. Pero algo captó su atención.

"Patatas", pensó para sí.

Megan logró llegar hasta el destino de su amiga, pero demasiado tarde. Su coche se había ido. Al ver que aquella era la casa donde vivía Will, pensó que sería buena idea pasar y hablar con él. Esperando que aquello no fuera más que un malentendido, corrió hacia allí y llamó a la puerta.

Al abrir, Bradley tuvo una reacción increíblemente idéntica a la que tuvo cuando vio a Megan por primera vez.

- ¡Oh! Hola, Bradley, ¿has visto a Will? Es que necesito hablar con él. Verás, sé que te parecerá un poco raro. Créeme, al principio su relación me parecía una locura, pero conforme iba avanzando, yo... No sé, no encuentro en Will al típico tío que se lía con una famosa sólo por el dinero. Seguramente será un malentendido, pero en cualquier caso necesito hablar con él, Bradley. ¿Bradley? ¿Bradley, me estás...?

Pero Bradley se desmayó.

- ¡Oh, venga ya!-se lamentó Megan, mientras se agachaba para intentar levantarlo.

Y, justo en aquel momento, Will volvía de su fracasado intento de hacer volver a Alice. Cuando entró, la sorpresa fue considerable. No todos los días ves a una famosa intentando reanimar a un amigo tuyo a base de bofetadas en el suelo del recibidor de tu casa.

- ¡Oh, Will! Por fin estás aquí. He intentado hablar con tu amigo,pero se ha desmayado y no sé si...
- Tranquilo, se le pasará. Le ocurre a menudo. Por cierto, ¿qué haces aquí?
- Yo... He venido por lo de Alice, y esa foto... ¿Realmente lo hiciste tú?
- ¡No, claro que no! Ya se lo he dicho a Alice, no sabía nada hasta que ella me lo ha dicho.
- ¿Me lo prometes?-pocas veces se había visto tanta seriedad en el rostro de Megan Yelnats.
- Te lo prometo. Quiero a Alice, y jamás le haría algo así.
- ¿Pero entonces, quién podría haber...?

Bradley empezaba a despertar, cuando se dio cuenta de que Megan seguía allí, que no era un sueño. Entonces volvió a desmayarse.

- Llevémoslo a mi habitación-le dijo Will a Megan-.Allí podremos hablar con más intimidad.

Megan aprobó la idea, y entre ella y Will lo subieron a su cuarto. Apoyaron a Bradley en la cama, y comenzaron a hablar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Soy el número cuatro

Soy el número cuatro
Me encanta esta peli :)