martes, 20 de septiembre de 2011

DIARIO DE UN SUPERVIVIENTE (XXVII)

Querido diario:

Mañana llegaremos a Nueva York. Esta noche la pasaremos a unos pocos kilómetros de las afueras de Toronto. Hace poco que ha anochecido, y a pesar de la poca luminosidad de la luna en su fase actual se puede divisar, allá a lo lejos, una de las torres más altas del mundo, mucho más que la de Vancouver, la CN Tower de Toronto. Aunque se hace bastante raro verla de noche, y totalmente a oscuras.

En los últimos años, antes de que todo esto ocurriera, solía pasar mucho tiempo en la ciudad, principalmente rodando gran parte de la saga por la que tan famosa me hice en tiempos anteriores, "Resident Evil", una película en la que Alice, la protagonista a la que yo interpretaba, intentaba sobrevivir a un apocalipsis zombi junto a grupo de supervivientes. Irónico, ¿no?

La verdad es que parece mentira que el mundo haya cambiado tanto, en tan poco tiempo. No es que antes fuera precisamente un paraíso, pero ahora...

Llevo días sin dormir, y creo que esta noche debería hacerlo un poco.  Sé que parece tonto, pero es que es la única esperanza que tengo. Si alcanzáramos esa ciudad de supervivientes, si los encontráramos y pudieran prestarme algo de ayuda para mi encontrar a mi familia...

Sigo sin tener ni idea de dónde están, pero al menos ahora tengo alguna pista que seguir, y a  alguien para ayudarme en ello. No sé si habría soportado un día más allí plantada en Vancouver, sin saber a dónde ir, ni qué hacer.

Soy poco realista, lo admito, pero ojalá que estén bien. Como les haya pasado algo...

No, debo expulsar de mi mente esos sentimientos, y pensar que allá donde estén se encontrarán a salvo y esperando reunirse de nuevo conmigo. Así  es como debería ser.

Sé que la ira no es demasiado buena, pero una cosa es segura. Quien se los haya llevado... No conoce el poder de una madre preocupada y cabreada al mismo tiempo.

- Fin del turno, Milla-me dice Richard-. Me toca vigilar a mí.

Asiento y sonrío, mientras me preparo a echar el primer sueñecito en días.

La verdad es que me gusta, esto de escribir en un diario... En cuanto estemos todos a salvo, empezaré el mío propio. Y he reparado en que Richard no me ha dicho nada por escribir en el suyo... Supongo que el  hecho de que él sea mi fan número uno me da algún que otro privilegio.

Cierro los ojos, y me digo a mí misma para tranquilizarme que todo saldrá bien, que recuperaré a mi familia y viviremos en esa ciudad todos juntos, junto con Richard, Zoey y Justin.

Todo saldrá bien.

Hasta la próxima,

Milla

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Soy el número cuatro

Soy el número cuatro
Me encanta esta peli :)